Fiat Lux
Va humildemente mi atrevido verso
a bañarse en la aurora que destilas
porque tienes más luz en tus pupilas
que los soles de todo el Universo.
Justo es que calmes mi dolor adverso
ya que tan cerca de mi cruz desfilas;
tú que a los querubines te asimilas
no me dejes morir como un perverso.
Mi espíritu entre sombras y de hinojos
se prosterna delante de tus ojos
con espasmos de ciega idolatría.
Que me digan: ¡Fiat Lux! tus rojos labios
y morirán al punto mis agravios
y surgirá dentro de mi alma el día.
Francisco Restrepo Gómez
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