Exhortación
Cuando quieras llorar, cuando la hora
de la Desgracia en tu horizonte alumbre,
ven al dominio de mi pesadumbre
y yo te enseñaré cómo se llora.
Franco y jovial, sin reticencias vagas,
te mostraré mi corazón doliente,
para que observes compasivamente,
una por una, sus profundas llagas.
Sin egoísmo, con ingenuo modo
te daré todo lo que tengo y todo
cuanto a mi vida el porvenir confíe.
Ven, alma mía, mi pasión te implora:
yo te habré de enseñar cómo se llora
y tú me enseñarás cómo se ríe.
Francisco Restrepo Gómez
No comments:
Post a Comment