Wednesday, May 28, 2014

La pastora



La pastora


Es blanca, muy blanca; su espléndida blancura
tenía transparencias de lirio y azahar;
era  tal el prestigio de su casta hermosura
que parecía un ángel en fuga de su altar.

En sus inmensos ojos, henchidos de ternura,
flotaba como un vaho de luz crespuscular;
en esos ojos, plenos de amor y de dulzura,
se adomercía el cielo, se refugiaba el mar.

Armiño eran sus manos, hechizo su cintura,
su cabellera oro, sus senos escultura,
ensueño sus sonrisas, sus labios sugestión.

Jamás se vio en el mundo mujer más blanca y pura
que aquella... y cuyo nombre primaveral fulgura
con signos indelebles sobre mi corazón.



Francisco Restrepo Gómez

No comments:

Post a Comment