Viejo cansancio
De Norte a Sur, de Oriente hasta Occidente
fui con mi carga de melancolías,
no en busca de ruidosas alegrías,
tras un buen corazón, ¡únicamente!
Pasaron noches y pasaron días,
pero del mundo en el boscaje hiriente
no pude hallar, desventuradamente,
quien compartiera las tristezas mías.
Por eso al arribar a tus cerrojos
te pido, Amada, por los dioses buenos,
me dejes, cual consuelo a mis enojos,
Reposar mis cansancios nazarenos
en las pampas azules de tus ojos
o sobre las colinas de tus senos.
Francisco Restrepo Gómez
No comments:
Post a Comment