Por eso estoy triste
3 de 4
Ella era tan pura que aunque muchas veces
hubiera podido sin temor besarla
y esconder mis manos con su cabellera
jamás quise hacerlo, porque me inspiraba
profundo respeto su infantil pureza
y por eso nunca me atreví a besarla.
Fue aquel un idilio romántico y breve
eran uno solo nuestros corazones,
así por lo menos me lo imaginaba,
porque yo creía con la fe de un santo
en los juramentos de aquella muchacha.
Y después, más tarde, ¿qué ocurrió?
¡Contrista pensar en las ruines flaquezas humanas!
Desató la suerte nuestros ígneos lazos
y nos separamos... Como se separan
en el mar dos olas y van a morirse
sobre las arenas de distintas playas.
Pasaron los años, a tierras remotas
me llevó el Destino, continuas borrascas
cayeron en lluvia sobre mi cabeza,
y por todas partes, en lugar de flores
encontré cenizas, y yermos y zarzas.
hubiera podido sin temor besarla
y esconder mis manos con su cabellera
jamás quise hacerlo, porque me inspiraba
profundo respeto su infantil pureza
y por eso nunca me atreví a besarla.
Fue aquel un idilio romántico y breve
eran uno solo nuestros corazones,
así por lo menos me lo imaginaba,
porque yo creía con la fe de un santo
en los juramentos de aquella muchacha.
Y después, más tarde, ¿qué ocurrió?
¡Contrista pensar en las ruines flaquezas humanas!
Desató la suerte nuestros ígneos lazos
y nos separamos... Como se separan
en el mar dos olas y van a morirse
sobre las arenas de distintas playas.
Pasaron los años, a tierras remotas
me llevó el Destino, continuas borrascas
cayeron en lluvia sobre mi cabeza,
y por todas partes, en lugar de flores
encontré cenizas, y yermos y zarzas.
Francisco Restrepo Gómez
No comments:
Post a Comment