La copla eterna
(Cantares inéditos 7)
Ya le robaron los ojos
a la virgen de la ermita;
si llegan a ver los tuyos
¡qué de pleitos te armarían!
Triste me cuentas tus males,
tu soledad, la pobreza,
y el oro cubre a raudales
¡el primor de tu cabeza!
Brilló imponente la luna,
y tú, esquivando mi beso,
dijiste con embeleso:
"¡qué luna tan importuna!"
Viento que rápido soplas
por esta gris serranía,
llévale pronto mis coplas
a la mujercita mía.
a la virgen de la ermita;
si llegan a ver los tuyos
¡qué de pleitos te armarían!
Triste me cuentas tus males,
tu soledad, la pobreza,
y el oro cubre a raudales
¡el primor de tu cabeza!
Brilló imponente la luna,
y tú, esquivando mi beso,
dijiste con embeleso:
"¡qué luna tan importuna!"
Viento que rápido soplas
por esta gris serranía,
llévale pronto mis coplas
a la mujercita mía.
Francisco Restrepo Gómez
No comments:
Post a Comment