Monday, June 3, 2013

Dos sonetos de Restrepo Gómez


Publicados en el Gráfico poco después de su muerte en 1924

Mi alcázar

Arquitecto sutil, cuando risueños
astros iluminaban mis pasiones,
edifiqué un alcázar con mis sueños
en mi luenga llanura de ilusiones

Corrieron muchos años, muchos años,
hasta que al fin, en fúnebre bandada,
invadieron mi exótica morada
esos búhos que llaman desengaños.

Poco a poco los canes del olvido
se presentaron, y quedaron dueños
de aquel viejo palacio carcomido.

Después... después... en una noche oscura
un huracán cruzó por mi llanura
y derrumbó el alcázar de mis sueños.


La voz suprema

A veces mis rutas ya desiertas,
fragante, dulce, voluptuoso y sano,
como una brisa de jardín lejano
viene el perfume de las horas muertas.

Entonces, a un cadáver, mi Esperanza,
yacente aún dentro del alma mía,
cual Jesús al hermano de María,
yo le digo: «levántate y avanza».

Mas, de pronto, un fantasma aparece
y me dice con una voz que me estremece:
-No se levanta... porque yo lo impido.

-Pero, acaso ¿quién eres? - le pregunto
al monstruo aquel y me contesta al punto:
-Calla, pobre mortal, ¡soy el Olvido!



Francisco Restrepo Gómez

2 comments:

  1. Magnifico trabajo¡ Felicitaciones por recordar y divulgar la obra de este genial poeta colombiano¡

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