Wednesday, September 24, 2014

La copla eterna - cantares inéditos 5 & 6



La copla eterna
(Cantares inéditos 5 &6)


A tu puerta, solo y triste,
llegué, cual creyente al ara,
y tú, mal rico, me diste
con las puertas en la cara.

Quisiera volver a verte
y al mismo tiempo olvidarte,
pero en mi olvido tenerte
y aborreciéndote... amarte.

Sollozando como un niño
llegué de un pobre a las puertas,
me fueron al punto abiertas
y encontré pan y cariño.

Canta mis coplas bajito,
como si fuera llorando,
porque mi alma está muriendo
y está el corazón rezando.

Canta mis coplas bajito,
como si fuera rezando,
porque alguien, dentro de mi alma,
está llorando... llorando...

No destruyas mi ilusión
tan llena de ricas galas,
porque morirán las alas
que llevo en el corazón.

Lluvia que al sol te derramas,
cae, cae sin cesar,
cae... porque tengo ganas
así... como de llorar.

Para que sepas querer,
nena de mi perdición,
tienes antes que beber
sangre de mi corazón.


Francisco Restrepo Gómez

Wednesday, September 17, 2014

La única




La única

Melancólicamente, por mi senda
voy con el fardo de mi pesadumbre
de peñón, de cumbre en cumbre,
de contienda en contienda y en contienda.

Mi cielo amaga tempestad tremenda
y en vano busco entre la muchedumbre
una pupila que mi noche alumbre,
un alma fraternal que me comprenda.

Así vago, así voy... de tumbo en tumbo,
de dolor en dolor, de pena en pena,
y así... viajero sin bordón ni rumbo,

iré hasta el fin... sin que jamás encuentre
una mujer tan cariñosa y buena
cual la mujer que me llevó en su vientre.



Francisco Restrepo Gómez

Wednesday, September 10, 2014

El retorno



El retorno


Vuelvo, pálida novia, que solías
mi regreso esperar tan de mañana,
con la misma canción que preferías,
y la misma ternura de otros días,
y el mismo amor de siempre, a tu ventana.

Y elijo para verte, en delicada
complicidad con la Naturaleza,
una tarde como ésta, desmayada
en un lecho de lilas, e impregnada
de cierta aristocrática tristeza.

Vuelvo a ti con los dedos enlazados
en actitud de súplica y anhelo,
como siempre, y mis labrios no cansados
de alabarte, y mis ojos ya obstinados
en ver los tuyos al través del cielo.

Recíbeme tranquila, sin encono,
mostrando el dejo suave de una hermana;
murmura un apacible "te perdono"
y déjame dormir, con abandono,
en tu noble regazo, hasta mañana.



Francisco Restrepo Gómez

Wednesday, September 3, 2014

Viejos amigos



Viejos amigos


Cuando tocó a la cárcel de mi vida
con destellos de luz y sombra, la pobreza,
a su encuentro s salió, desfallecida
una anciana deforme: mi tristeza.

Y no me estremecí de ningún modo
me extrañó la visita: mi existencia
siempre está pronta a recibirlo todo,
o casi todo con la indiferencia.

Como una vieja amiga la esperaba
así, como una amiga que se grava
en las profundidades de nuestros sueños.

Un duro y negro pan ella me trajo,
y en cambio yo le di por agasajo
el blanquísimo pan de mis ensueños.


Francisco Restrepo Gómez