Balbuceos II
2 de 6
Novia campestre, novia pura
como los lirios en botón;
divina novia, miniatura
de inenarrable sugestión.
Novia que urgiste mi
amargura,
con un elíxir de ilusión,
y en mi tediosa senda
oscura
fuiste una blanca
aparición.
Ya no me aguardas, oh
lucero,
en un recodo del sendero,
cual me solías aguardar.
¡Huiste lejos ay! tan lejos
que ni siquiera tus
reflejos
vienen mi noche a iluminar.
Francisco Restrepo Gómez
No comments:
Post a Comment