Mi devocionario
Tengo un devocionario de tristezas
en cuyas blancas hojas escondido,
como yerto puñado de pavesas
guardo el mustio nenúfar del olvido.
Pero también, en ese libro cuerdo
que contiene los ritos de mi culto,
como amuleto inapreciable oculto
los vívidos miosotis del Recuerdo.
En mis horas de luto y agonía,
cuando la melancólica alma mía
se retuerce en su cárcel de asperezas,
me recojo a la sombra del Ensueño
para rezar con fervoroso empeño
en mi devocionario de tristezas
Francisco Restrepo Gómez