Tuesday, July 12, 2016

Bajo las ramas III




Bajo las ramas
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Y como al cabo la hembra experimentara la imperiosa
Necesidad del nido, eligieron los dos el árbol más
Oculto del bosque, en un roble soberbio, y en su
Fronda opulenta fabricaron de hojarascas el pequeño
recinto.

Ella se echó en el tibio nidal, triste, enferma. Y él,
Solícito, ligero, revolaba por las huertas distantes, en
Busca del sustento, y a la tarde volvía con la garganta
Llena de granos y arpegios para la dulce compañera.

Mas sucedió que algunos leñadores penetraron cierta
Mañana al fondo de aquel bosque, y al fijar la mirada
en el roble, portentoso, refugio de la alada pareja,
llenos de codicia febril e ignorante de la maldad que
cometían, con el cortante filo de sus hachas
arremetieron impetuosos contra el árbol espléndido.



Francisco Restrepo Gómez